Por qué
existimos

Consideramos que cada uno tiene por un lado el derecho a un trato justo y por el otro tiene el deber y la responsabilidad de asegurarle a los demás el mismo trato. La ética de la reciprocidad entre los individuos es el fundamento de la convivencia y el respeto entre las personas.

Todos pueden formar parte de PAR, apoyamos la diversidad. Les damos la bienvenida y los invitamos a ser parte de esta organización respetando nuestros principios y valores.

Debemos desempeñar nuestras funciones con integridad personal y profesional sabiendo que nuestras acciones son reflejo de la imagen de PAR.

Entendemos a la solidaridad como la co-responsabilidad de todos los miembros ante cada una de las situaciones que atañen a PAR. Se busca generar vínculos recíprocos que acompañen el desarrollo de PAR.

Como capacidad de canalizar las demandas de los que están en situaciones objetivas de dificultad y como un compromiso para encontrar soluciones de interés común, para el aumento del bienestar colectivo de toda la comunidad.

En el intercambio justo los derechos de las personas y el ambiente están por encima del objetivo de lucro. Se debe garantizar en toda secuencia de producción e intercambios la existencia de condiciones de trabajo digno y la no discriminación.

Entendemos que el bien común se logra a través de los esfuerzos conjuntos de todos los individuos. Trabajar juntos permite alcanzar los objetivos de la comunidad y trabajar en comunidad permite alcanzar los objetivos individuales.

Entendido como el equilibrio entre todos los elementos que componen la comunidad, donde las personas, el ambiente y todo ser vivo tienen la misma dignidad y trato justo.

PAR reconoce y valora la diversidad de sus miembros y se compromete a ser una organización inclusiva. No toleramos la discriminación por motivos de género, orientación sexual, etnia, religión, edad, diversidad física o intelectual u otras características personales.