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Quienes lo usan se benefician porque acceden a un crédito a tasa cero para adquirir bienes y servicios a los que tal vez no pueden acceder a través del mercado tradicional. De la misma manera, a través del uso de PAR es posible ampliar la red de personas interesadas en los productos y servicios que cada uno puede ofrecer. Pero, sin lugar a dudas, el beneficio mayor viene dado por la pertenencia a una comunidad que busca colectivamente desarrollar hábitos de producción y consumo positivos, al mismo tiempo que se dinamizan los intercambios locales.

Todos aquellos actores vinculados al mundo de la producción encontrarán en PAR una herramienta valiosa para la circulación del valor generado. Mientras mayores sean las vinculaciones productivas y comerciales entre los actores de una comunidad, mayor el potencial de PAR para promover la circulación de valor a menor costo y en el marco de un sistema solidario.

Para poder acceder a un crédito mutuo se tiene que participar en una comunidad y registrarse como socio adherente de la mutual. Aquellos que no tengan este status, pueden utilizar PAR para ofrecer y adquirir productos con la billetera virtual pero sin acceso al crédito mutuo.

El PAR no funciona como el dinero tradicional u otros activos financieros. Funciona solo como medio de cambio dentro de la red y sirve para hacer un seguimiento de cuánto valor se ha entregado y cuánto se ha recibido. El hecho de que alguien tenga un saldo negativo en PAR implica necesariamente que otro miembro del sistema tiene uno positivo. Por lo tanto, la suma de todos los saldos es siempre igual a cero.  El sistema de PAR se pone al servicio de los intereses y objetivos de la comunidad, y no al revés como el sistema tradicional del dinero.

El PAR es la unidad de medida y el medio de aprecio que utilizamos dentro de nuestro servicio de la plataforma digital para el intercambio solidario. ¿Qué mide el PAR? El valor brindado de cada miembro de la comunidad que ofreció sus bienes y servicios, y el valor absorbido por cualquier otro miembro que adquirió estos mismos bienes y servicios. Para facilitar las transacciones, el peso argentino se usa como unidad de cuenta (es decir, como referencia para determinar los valores) pero no como respaldo. El PAR no está respaldado por otra moneda u otro tipo de activo, sino por las capacidades productivas de todos quienes componen nuestra comunidad.

Estas operaciones se realizan mediante una billetera virtual y sobre Blockchain, para garantizar los máximos niveles de seguridad y transparencia. Todos los registros – saldos y  transacciones – no están centralizados en una sola entidad, sino distribuidos en miles de computadoras alrededor del mundo, garantizando la seguridad y la incorruptibilidad del sistema.